A principios de este verano, tuve la bendición de asistir a una parte del Campamento de Fe Extrema (EFC, por sus siglas en inglés) en Trinity Woods en Trego, Wisconsin.
El campamento combina actividades tradicionales como paseos en bote, caminatas y tirolinas con aspectos vitales de nuestra fe católica como la Santa Misa, la adoración eucarística y las confesiones. El campamento está formado por estudiantes de secundaria (a menudo entre 250 y 300 estudiantes), líderes de oración de la escuela secundaria, líderes adultos y sacerdotes
Estuve allí durante media semana de campamento, presidiendo misas, predicando y escuchando confesiones. A mis 57 años, me resulta difícil seguir el ritmo de todas las oportunidades de aventura que a los chicos les encantan en el campamento. Pero te sorprenderá saber cuáles son sus experiencias favoritas. Cuando se les pregunta a los jóvenes al final de la semana qué fue lo que más disfrutaron, las respuestas más comunes que se reciben son la adoración de la Eucaristía y la confesión. El Campamento Extreme Faith no solo está haciendo algo bien, sino que está haciendo muchas cosas bien.
La oportunidad de EFC no es nueva para los jóvenes de la Arquidiócesis de St. Paul y Minneapolis. Ha existido desde antes de que yo fuera sacerdote. De hecho, este fue el tercer campamento que visité desde que asistí por primera vez a EFC en 2006. Lo que es nuevo es el lugar. Y es hermoso.
Gracias a los heroicos esfuerzos de Tim y Helen Healy, la archidiócesis ahora cuenta con Trinity Woods, que se encuentra en una hermosa parcela de tierra. Es más grande que los campamentos anteriores y las instalaciones están en excelentes condiciones. Otra gran cualidad de Trinity Woods: la comida es increíble
Vea la historia y las fotos de Dave Hrbacek para obtener más detalles, pero las actividades de EFC incluyen muros de escalada, piragüismo, kayak, natación, pesca, nueve cuadrados en el aire, baloncesto y tiro con arco “tag”, solo por nombrar algunas. Nunca había oído hablar del tiro con arco “tag” , pero tenía que probarlo. No se preocupe, la punta de la “flecha” es muy suave; imagínese una pequeña pelota de goma. Competí en una rápida batalla uno a uno con Dominic (un joven voluntario y seminarista de Stillwater). Creo que Dominic me “mató” tres veces antes de que pudiera golpearlo. Ya no soy tan escurridizo como solía ser.
Esa semana me acompañaron probablemente otros 15 sacerdotes. Muchos van y vienen durante la semana, pero algunos de los clérigos dedicados están allí durante todo el campamento, formando vínculos tanto espirituales como deportivos con nuestros jóvenes. Estoy agradecido por los sacerdotes jóvenes de nuestra arquidiócesis que hacen de esta semana una prioridad estar con sus jóvenes feligreses. Los niños disfrutan de los aspectos espirituales del campamento y disfrutan de la divertida competencia con sus sacerdotes. El día después de que terminó el campamento, me encantó recibir un mensaje de texto de una madre y ex feligresa. Me dijo que su hijo “llegó a casa tan alegre y emocionado que tuvo que decirme que había jugado ‘Nine-Square in the Air’ con el obispo, pero que estaba desanimado porque nos quedamos sin tiempo para jugar al baloncesto juntos”.
Además de la adoración y la confesión, la semana incluye misa diaria, adoración perpetua gracias al equipo de oración, rosarios andantes (también pude unirme a un grupo para esto) y oración matutina. Junto con todas estas maravillosas oportunidades de oración, los jóvenes participan en grupos pequeños, escuchan presentaciones interesantes de los talentosos ministros de jóvenes y líderes de formación en la fe de nuestra archidiócesis, y escuchan testimonios poderosos de los campistas de la escuela secundaria.
Si tiene un niño en edad de escuela secundaria o que se acerca a esa edad, no puedo recomendarle lo suficiente el campamento EFC en Trinity Woods. Hay innumerables actividades emocionantes en este campamento y, lo que es más importante, nuestros niños siempre terminan con un amor y un aprecio más profundos por Jesucristo y nuestra Iglesia.
